GENERALIDADES SOBRE BRIÓFITOS

Los briófitos son organismos relativamente pequeños, abundantes en lugares húmedos. Son las plantas terrestres vivientes más primitivas, por lo que poseen ciertas adaptaciones a la vida terrestre como son: cutícula muy fina que protege a las células de la evaporación en algunos grupos; un sistema conductor muy primitivo en algunos grupos; gametangios rodeados por una envoltura protectora de células estériles: anteridios y arquegonios, y tras la fecundación el cigoto desarrolla un embrión pluricelular alimentado por el gametófito.

Sin embargo, tienen características que los hace aún dependientes del agua: tienen gametos masculinos móviles y por tanto dependen del agua para su reproducción sexual; presentan un gametófito dominante de pequeño tamaño con un esporófito dependientes nutricionalmente de él, y tienen paredes celulares de celulosa, carecen de lignina.

Estos organismos presentan una clara alternancia de generaciones: el gametófito es la generación dominante mientras que el esporófito está reducido y es dependiente (desde el punto de vista nutricional) del gametófito. El gametófito cumple un rol de fijación al sustrato, fotosíntesis, absorción de minerales y agua, y producción de gametos, mientras que el esporófito se encarga de la producción de esporas. En los briófitos lo que se ve a simple vista es el gametófito.


Ciclo de vida de un briófito

A excepción del mar y los desiertos extremos, el resto de la tierra está colonizada por briófitos. Son los únicos habitantes vegetales de regiones boreales y australes, pueden vivir en lugares de temperaturas muy extremas como rocas expuestas al sol o en lugares muy secos durante años, siendo capaces de recuperarse rápidamente al ser mojados. Sus niveles de agua varían dependiendo de la humedad ambiental, por eso se les llama poiquilohidros. Su mayor desarrollo se da en lugares húmedos. Son capaces de retener grandes cantidades de agua, contribuyendo al mantenimiento del balance hídrico, especialmente en los bosques.

Los briófitos de ambientes xerofíticos poseen gran resistencia a la desecación. En la especie Tortula muralis se comprobó que mantiene la capacidad de revivir luego de 14 años sin agua. También son capaces de resistir temperaturas extremas: crecen tanto sobre rocas del nivel de nieve permanente del Ártico y Antártida, como en lugares donde la roca alcanza 70º C al sol.

Además requieren menor intensidad lumínica que las restantes plantas, por lo que son habitantes del interior de las cuevas, viviendo con sólo 0,1 % de intensidad lumínica. También toleran un amplio rango de pH Ej. Sphagnum  vive a pH 3 – 4 y musgos de la toba caliza a pH 7- 8,5.

El término briófitos engloba tradicionalmente a tres linajes: hepáticas, musgos y antocerotas. En las turberas encontraremos sólo los dos primeros grupos.


CUADRO COMPARATIVO HEPÁTICAS, ANTOCEROTAS Y MUSGOS